No existe la "Metodología Ágil"
Una idea muy difundida, y creída hoy en día, respecto a la agilidad es que es una metodología. Te han mentido, la agilidad no se puede prescribir
Una idea muy difundida, y creída hoy en día, respecto a la agilidad es que es una metodología.
En muchas ocasiones he escuchado esto:
“Queremos implementar Scrum”
“Queremos trabajar como lo hacen en Spotify”
“Queremos adoptar Lean”
“Queremos certificarnos como Scrum Masters, Product Owners”
Obligadamente, les pregunto “¿por qué?”, y la respuesta siempre es: “porque queremos ser ágiles”.
Sin embargo, las organizaciones y equipos de desarrollo se embarcan en iniciativas para “implementar y adoptar metodologías ágiles”. El resultado suele ser una forma de trabajo que llaman “ágil”, que pocas veces lo es.
Te han mentido. No existe tal cosa como “la metodología ágil” porque la agilidad no se puede prescribir. No es una píldora que tomas una vez y resuelve tus problemas de un día para otro. Pero muchos siguen convencidos que sí lo es.
Una metodología es un proceso definido. Una serie de pasos, prácticas, artefactos, herramientas, políticas, roles y métricas; un conjunto de “recetas”, las cuales suelen seguirse y repetirse al pie de la letra.
En pocas palabras: una metodología es algo que contradice uno de los principios de la Agilidad (individuos e interacciones sobre procesos y herramientas).
Por lo tanto, para encaminarte a la agilidad, lo primero que hay que hacer es abandonar esta creencia. Agile no es una metodología.
¿Quieres saber cómo llevar la agilidad a tu equipo y organización? ¡Contáctame!