La agilidad es una forma de ser
Ser ágil no es una forma de actuar. No es un proceso. No es algo que repites siguiendo una serie de pasos. Ser ágil es una característica que te permite actuar ante las circunstancias que enfrentas.
En el artículo anterior te mencioné que Agile no es una metodología.
Incluso, las que son tomadas como “metodologías” no se definen a sí mismas como tales, sino como “marcos de trabajo” (frameworks): te ofrecen un conjunto de guías y herramientas para que construyas una forma de trabajo propia, adecuada para tu organización y para los resultados que buscas.
En esta ocasión, quiero hablarte acerca de qué es la agilidad y cuál es el inicio para implementarla en tu organización.
¿Qué es ser ágil?
Ser ágil no es una forma de actuar. No es un proceso. No es algo que repites siguiendo una serie de pasos. Ser ágil es una característica que te permite actuar ante las circunstancias que enfrentas. Eso no se logra apegándose a un método prescriptivo.
No eres ágil porque sigues el método, sino porque obtienes el principio básico de la agilidad: entregar valor en el menor tiempo posible. En el contexto del desarrollo de tecnologías, es entregar software adecuado, funcionando y sin fallas en el menor tiempo posible.
La agilidad es una forma de ser.
¿Cómo ser ágil?
Eres ágil cuando tienes una forma de trabajo que es adecuada para entregar software funcionando en el menor tiempo posible.
Esto significa que tu organización está diseñada para producir esos resultados. Aprovecha sus talentos, recursos y circunstancias. Además, es capaz de reorganizarse cuando las circunstancias cambian y mantener los buenos resultados.
Es un cambio de paradigma.
Es un desarrollo de habilidades amplio.
Es permitirle a cada individuo que tome decisiones autónomas.
Es comprender que el objetivo de la organización es dar buenos resultados, en vez de decir “trabajamos con metodologías ágiles”.
Por lo tanto, el inicio es desarrollar las habilidades de autonomía en las personas. La forma de trabajo ágil emergerá de las decisiones que tomen.
¿Quieres saber cómo llevar la agilidad a tu equipo y organización? ¡Contáctame!